La visión es una de las principales áreas a tener en cuenta cuando se investiga las causas de un bajo rendimiento escolar, ya que en los primeros años de la edad escolar de un niño suelen manifestarse los problemas visuales.

Tras confirmar que no hay dificultades funcionales médicas se procede a una serie de pruebas específicas para valorar y determinar aquello que afecta al desarrollo, aprendizaje y comportamiento del pequeño.

La clave es trasferir las habilidades a la visión real mediante ejercicios y terapias mejorando la capacidad visual del niño con la cual percibe, procesa y comprende más y mejor la información visual.